🥨#8 Maultaschen: Los raviolis que engañaron a Dios

O cómo los monjes se las ingeniaron para comer carne en Cuaresma

Nueva entrega dedicada a una pequeña parte de la gastronomía alemana, muy regional en este caso: las Maultaschen, una especialidad culinaria originaria de la región de Suabia, en el suroeste de Alemania. Son una especie de pasta rellena, similar a grandes raviolis, que tradicionalmente llevan una mezcla de carne picada, espinacas, pan rallado y diversas especias.

El nombre Maultaschen tiene un origen curioso. La palabra "Maul" puede referirse a boca (como en Maulwurf, topo, que literalmente significa "ladrón de boca") o incluso al nombre de la ciudad de Maulbronn, donde se dice que nacieron. Mientras que "Taschen" significa bolsas o saquitos. Así que, dependiendo de a quién preguntes, Maultaschen puede significar "bolsitas para la boca" o "saquitos de Maulbronn".

Este plato tiene una conexión particular con el periodo de Cuaresma. Cuenta la leyenda que, cuando la ingesta de carne estaba prohibida, los monjes cistercienses del monasterio de Maulbronn idearon una forma de ocultarla mezclándola con espinacas y envolviéndola en masa de pasta, de modo que no fuera visible a los ojos de Dios. Esta astucia les valió el apodo de Herrgottsbescheißerle, que en dialecto suabo significa "pequeños engañadores de Dios".

¿Cómo se preparan las Maultaschen?

Las Maultaschen tradicionales se hacen con una masa de pasta que envuelve un relleno de ternera picada, espinacas, cebolla y pan remojado, sazonado con perejil, sal, pimienta y nuez moscada. Se pueden cocinar de varias maneras:

• In der Brühe: Hervidas y servidas en caldo caliente, como una sopa reconfortante.

• Geschmälzt: Cocinadas y luego salteadas en mantequilla con cebolla dorada, acompañadas de ensalada de patatas.

• Geröstet: Cortadas en rodajas y fritas con cebolla y huevo.

• Al horno: Una compañera de trabajo las hacía con tomate frito y queso gratinado al horno.

Como puedes imaginar, las posibilidades son infinitas.

Hoy en día, las Maultaschen han evolucionado y se han adaptado a los gustos modernos, con rellenos de salmón, setas o incluso versiones vegetarianas.

En 2009, la Unión Europea reconoció a las Schwäbische Maultaschen como una Indicación Geográfica Protegida (IGP), destacando su importancia cultural y gastronómica en la región de Baden-Württemberg.

Otro ejemplo más de cómo la tradición culinaria y la historia se entrelazan en Alemania, ofreciendo no solo un delicioso plato, sino también una ventana a las costumbres y creencias de épocas pasadas.